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La verdad de la (milanesa)…marihuana


Por Dr Guillermo Fernández D’Adam
Especialista en Psiquiatría Infantojuvenil - Master en Drogadependencia
Ex Director del Instituto de drogadependencia de la Universidad del Salvador
Fumar marihuana afecta el cerebro, lleva a problemas con la voluntad, la memoria, la percepción, el juicio y las capacidades motrices. No hace falta un consumo prolongado para que aparezcan las primeras consecuencias y alteraciones mentales. Estamos alertas del impacto que puede provocar sobre la salud mental el consumo libre de marihuana y la banalización social imperante.
La Cannabis sativa o marihuana, merece consideración especial por su elevada prevalencia, la naturalización de su consumo, el marketing juvenil, la creciente difusión de su uso con fines médicos (no consolidada científicamente todavía) y la tendencia progresiva hacia la despenalización del uso recreacional.


  • v El consumo contínuo de marihuana puede llevar aparejadas graves alteraciones mentales. Los escáneres cerebrales muestran cómo afecta al correcto funcionamiento del cerebro, ayudando a explicar por qué algunos consumidores habituales terminan sufriendo psicosis y esquizofrenia de origen químico, que provoca, entre otros síntomas, alucinaciones, delirios, trastornos de pensamiento y trastornos de movimiento.
  • Hay acuerdo general médico, psicológico y social que alerta sobre las múltiples evidencias científicas, que confirman que el consumo de marihuana provoca daños en el cerebro (Osvaldo Panzadoliani, 2018), produciendo perjuicios para la salud corporal, la salud mental y también para la sociedad.
  • El movimiento de “normalización” actual ejerce presión de uso y hace caso omiso de la evidencia de consecuencias negativas para la salud. Estos movimientos “antisalud” afectan los esfuerzos de prevención, al disminuir la percepción del daño e incrementar el consumo en personas jóvenes, que es la población más vulnerable a los efectos nocivos tóxicos.
  • Los efectos adversos conocidos y certificados científicamente, causados por fumar marihuana (daños cerebrales, personales y sociales), permiten que compartamos el criterio de daño al cerebro.
  • Estamos atentos al uso medicinal de la marihuana, todavía no convalidado oficialmente, por los numerosos y profusos trabajos actuales de investigación, centrados en el componente no psicoactivo de la marihuana (ver desarrollo de Usos medicinales).

Cerebro y marihuana

Recordemos que el cerebro humano no madura completamente hasta principios de la segunda década de vida. Entre las últimas áreas en desarrollarse están las que rigen el control de los impulsos y la planificación. Entonces, ¿qué podría significar esto para los adolescentes? Por un lado, pueden ser más audaces que los adultos, estando dispuestos a correr riesgos... pero por otro lado, esto podría implicar conductas de riesgo como el consumo de drogas. El truco está en encontrar formas de alentar a sus hijos, a ser los seres únicos que son, sin exponerse a los peligros de experimentar con drogas, incluyendo la marihuana. Hablar con ellos abiertamente sobre el tema es un buen comienzo (Nora D. Volkow, Directora del NIDA-EEUU).
Los estudios de Exploración por tomografía por emisión de positrones – tomografía computada (PET/TC) de Nora Volkow en el NIDA, muestran que pacientes que tomaron Tetrahidrocanabinol (presente en la marihuana) tienen reducida la actividad en el córtex inferior frontal, un área del cerebro relacionada con el control de las emociones inapropiadas y el comportamiento. El THC parece que “apaga” esta parte del cerebro y está asociado con la aparición de paranoias. Además, el hecho de que exista tolerancia y abstinencia nos hace deducir que el uso continuado del cannabis produce dependencia.
Se conoce que los cannabinoides actúan sinérgicamente con el sistema opioide endógeno, un sistema implicado, entre otras respuestas, en el control del dolor, así como en la motivación y el refuerzo inducido por las drogas de abuso, lo que permite deducir que el uso de cannabinoides actúe como factor de vulnerabilidad en el desarrollo de la conducta adictiva
Uso recreacional El efecto psicoactivo producido por el THC ha hecho que la marihuana sea la droga ilegal más consumida del mundo, ancestralmente se ha utilizado este efecto para múltiples rituales, así como para eventos tradicionales en diferentes culturas y como terapéutica en múltiples enfermedades.
Es la droga ilegal que se usa con más frecuencia entre los adolescentes en nuestro país, de fácil acceso, tiene el falso concepto de “inofensiva”. La aceptación / tolerancia social hacia la naturalización del consumo es cada vez mayor.
Es una combinación de hojas, tallos, semillas y flores de la planta conocida como cáñamo (Cannabis Sativa) , siendo hoy en día 10 veces más potente que la usada en la década del 60 -70 (hippies, el LSD y la Marihuana).
Generalmente se fuma como cigarrillo, “el porro”, que alberga entre 250 y 750 miligramos de marihuana, aunque en ocasiones se mezcla con tabaco. La mayoría la consume como “porro” o la fuman en pipa. Entre sus nombres más comunes en español se encuentran "mota", "mafu", "juana", "juanita" y "hierba". En Argentina a la marihuana se la llama “chala”, cigarro de “porro” o “faso”.
El 40 % de los jóvenes a los 15 años ha realizado alguna experimentación y un 10 % a 20 % abusa de esta sustancia adictiva y tóxica para el cerebro. Los muchachos fuman marihuana por curiosidad, porque sus amigos lo hacen, los artistas y cantantes lo promocionan, porque todo el mundo fuma, para sentirse bien o menos tímidos.
Principales efectos del cannabis fumado
Los efectos de la marihuana en el cerebro implican un cambio general en la percepción, euforia y un mejor estado de ánimo. Su consumo hace que aumente el apetito y produce la sensación de estar relajado (“colocado”). Los efectos secundarios inmediatos incluyen la pérdida de memoria a corto plazo, sequedad de boca, enrojecimiento de los ojos, reducción de la capacidad motora y sentimientos de ansiedad.
Los efectos “placenteros” inmediatos de la marihuana duran entre dos y ocho horas y comienzan a los pocos minutos de ser fumada. Si es ingerida, los efectos tardan entre 30 minutos y una hora en hacer su aparición. Puede eentorpecer los reflejos, lo que puede afectar el desempeño en los deportes y otras actividades físicas favoritas.



Los perjuicios que ocasiona

La marihuana fumada es la puerta de entrada al consumo de otras sustancias, a pesar de que la primera puerta es el alcohol, al ser la marihuana ilegal, implica la ruptura de una norma que facilita el continuar por ese camino.
Ø Fumar marihuana habitualmente está estrechamente relacionado con el daño a los tejidos de las vías respiratorias en los pulmones.
Ø Empeora los problemas respiratorios y el asma en personas que tienen problemas respiratorios incrementa dificultades (efectos irritantes del humo).
Ø El humo caliente de la marihuana contiene la misma cantidad de sustancias cancerígenas que el tabaco (según el Profesor Eduardo Kalina “es un tabaco de marca aún no registrada”).
Ø Disminuye los reflejos y la coordinación psicomotora. Muchos países prohíben la conducción de cualquier vehículo bajo los efectos del cannabis.
Ø Lo que la distingue del tabaco es que la marihuana no tiene nicotina, pero tiene cannabinoides y genera hidrocarburos policíclicos aromáticos que son altamente cancerígenos.
Ø Son doblemente cancerígenos respecto del caso del tabaco, ya que al fumar marihuana hay que retener el humo caliente, absorberlo y fumarlo hasta el final.
Ø El consumo habitual de marihuana puede provocar daños en la memoria, que pueden durar una semana o más tras la última vez que se haya consumido.
Ø El uso periódico de marihuana en adultos (al menos semanalmente) está relacionado con la depresión y probablemente también con otros problemas de salud mental, como ansiedad y psicosis.
Ø A largo plazo puede disminuir la capacidad mental (la “droga de la pereza”), interferir con la capacidad para recordar información nueva, causar estados de pánico y depresión, desencadenar crisis psicóticas y provocar adicción
Ø La marihuana, especialmente en dosis altas, puede causar psicosis temporal (alucinaciones y paranoia) mientras se esté bajo los efectos de la droga.

Evidencia científica disponible

En realidad la marihuana es una droga asociada con menor mortalidad que las otras sustancias, pero no está exenta de daños orgánicos y psíquicos potenciales, asociada con riesgos mayores si se consume desde la adolescencia .
· El compuesto activo de la marihuana es tetrahidrocannabinol (THC), que afecta la regulación de las emociones, la memoria, la atención y la percepción.

· Disminución de las capacidades de concentración, memorización y aprendizaje, imprescindibles para poder estudiar y para poder realizar la mayoría de trabajos. Esto favorece el deterioro del rendimiento académico, laboral y también deportivo, sobretodo en jóvenes y adolescentes.
· Deterioro de la coordinación motora y la toma de decisiones, funciones imprescindibles para poder conducir con seguridad, aumentando al doble el riesgo de accidentes de tráfico, laborales y domésticos. Un riesgo que se multiplica, cuando el fumador de marihuana ha ingerido además bebidas alcohólicas, medicamentos tranquilizantes, pastillas para dormir u otras drogas.
· Cambia la manera de pensar, razonar y actuar. El consumo intenso incrementa la probabilidad de que se presenten síntomas psicóticos, depresivos y conducta suicida.

Banalización del consumo de marihuana

El informe de la OMS (2019) concluyó que la aproximación hacia el consumo de alcohol, tabaco y marihuana comienza cada vez a menor edad y afecta tanto a la salud física como al bienestar psicológico de los adolescentes y su desarrollo biopsicosocial
El uso de la terminología “reducción de daños” es una banalización y una negación de los daños. La idea subyacente es que fumar poco, de manera controlada o utilizando algunos medicamentos, permitiría compensar las consecuencias de la droga. La reducción de daños es un engaño para seguir fumando (Kalina,2016).
La política de la “reducción del daño” es necesaria en determinadas adicciones (heroína), pero radicalmente insuficiente, si no es acompañada por una decidida y firme política preventiva, de desincentivación del consumo de drogas. Con la política de “la reducción del daño” se consiguen algunos objetivos, pero el consumo no solamente no desciende, sino que vuelve a subir y se coloca en los valores máximos de todos los tiempos.


Algunas consideraciones claves

· El 40 % de los jóvenes a los 15 años ha realizado experimentación y un 10 % a 20 % abusa de esta sustancia adictiva y tóxica para el cerebro.
· Es la droga ilegal que se usa con más frecuencia entre los adolescentes en
nuestro país, de fácil acceso, tiene el falso concepto de “inofensiva” y la aceptación / tolerancia social , es cada vez mayor.
· Altera la función mental porque contiene el químico activo llamado THC (Tetrahidrocanabinol) y 400 elementos adicionales.
· Los efectos secundarios físicos más frecuentes son: sedación, euforia disforia, miedo a morir, sentimiento de pérdida de control, afectación de la memoria, alteración de la percepción del tiempo, depresión y alucinaciones, relajación muscular, atenuación de funciones cognitivas y psicomotricesverborrea, taquicardia, etc.

Verdades sobre Marihuana medicinal

En los últimos años se ha generado, en nuestra convulsionada sociedad, gran expectativa acerca de la posible utilidad terapéutica de ciertos compuestos derivados del cannabis o marihuana. Algunos consideran esta planta una panacea universal, para todos los males y otros mantienen postulados como que es una droga dañina, en cualquiera de sus formas, y por tanto se debe prohibir su uso tanto recreacional como terapéutico.




Acerca del Cannabis y sus propiedades

Se han aislado e identificado cerca de 400 compuestos naturales provenientes de la planta de marihuana(cannabis), de los cuales unos 60 compuestos presentan una estructura química de tipo cannabinoide, los cuales son farmacológicamente activos y se los denomina fitocannabinoides, siendo el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) el principal constituyente psicoactivo de la planta y el cannabidiol (CBD), usado medicalmente, que no tendría propiedades psicoactivas y de interés creciente con respecto a su potencial terapéutico.
Ø Hay dos tipos de receptores cannabinoides (CB1 y CB2) en las células de todo el cuerpo humano, aunque son más abundantes en el cerebro y en el sistema inmune. Cuando una persona toma CBD, los receptores cannabinoides se activan y se enlazan en la superficie de las células.
Ø De entre todos los compuestos cannabinoides, generalmente el CBD y el THC son los que están presentes en concentraciones más altas. El cannabidiol es un compuesto no psicoactivo, mientras que el THC puede producir efectos eufóricos o disfóricos y comparten una relación de interdependencia especial. El CBD puede disminuir o neutralizar la psicoactividad del THC, una mayor proporción de CBD frente al THC significa menos efectos a nivel cerebral, por eso el debate en torno al cannabis como medicina está en pleno apogeo.
Ø La sensibilidad de un paciente al THC es un factor clave para determinar la dosis y las proporciones adecuadas para un tratamiento con un alto contenido en CBD.
Ø La marihuana cultivada con fines recreativos suele contener más THC que CBD. Sin embargo, mediante el uso de técnicas selectiva, los productores de cannabis han logrado crear variedades con altos niveles de CBD y con niveles de THC próximos a cero.
Ø El CBD suele encontrarse en porcentajes que varían entre el 0,6 % y el 1 %. Las variedades que contienen menos del 0,6 % tienen unos efectos débiles y las que sobrepasan el 1% son más fuertes.

Ø “Hasta la fecha, no hay evidencia de uso recreativo del CBD, ni de ningún problema relacionado con la salud pública asociado con el uso de CBD puro” explica el informe 2018 de la organización Mundial de la Salud que emitió una recomendación pública, para no catalogar el cannabidiol (CBD) como una droga. Cuando el cannabidiol tiene un uso terapéutico, no existe riesgo que genere dependencia como otros canabinoides.
Ø Los Cannabinoides sintéticos (sintetizados en laboratorio), son estructuralmente homólogos a los fitocannabinoides y actúan por mecanismos biológicos similares.

La marihuana medicinal en el mundo

Según la Administración Nacional de Medicamentos de Argentina (AMMAT) el extracto de cannabis, como medicamento, se encuentra aprobado por agencias regulatorias de alta vigilancia en varios países del mundo (EEUU, España, Suecia, Gran Bretaña, Francia , Italia) destinado para tratamiento de enfermedades poco frecuentes y/o enfermedades serias, para las cuales no existan tratamientos disponibles, eficaces y seguros. Distinguidos investigadores han expresado sus diferentes puntos de vista, unos enfatizan el problema causado por el cannabis, otros promueven sus posibilidades terapéuticas. Se comercializan tres medicamentos :
  • “Cesamet” ® La nabilona.
  • “Sativex”® contiene Delta-9- tetrahidrocannabinol (THC) y Cannabidiol (CBD).
  • “Marinol” ® análogo sintético del THC llamado dronabinol.


Marihuana… un incierto beneficio con "buen marketing"

La aprobación de uso medicinal del cannabis, en muchos lugares del mundo, para algunas enfermedades como la epilepsia es una de las razones de la imagen positiva que la planta posee en ciertos sectores de la sociedad. Sin embargo no es lo mismo utilizar algunos de sus componentes, con rigor científico, para encontrar un beneficio para la humanidad que el consumo, sea en cigarrillo, vaporizador o en comidas, de un compuesto con conocidos efectos distorsionantes para el desarrollo y mantenimiento cognitivo, entre otros.
La diferencia entre el uso del cannabis como una droga generadora de placer o como medicamento para tratar padecimientos radica en los riesgos y los efectos negativos que tiene sobre la persona que la consume con un fin recreativo.


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Beneficios en el uso médico

Los productos del cannabis muchas veces han mostrado muy buenos resultados en enfermedades con síntomas múltiples, como en situaciones dolorosas de origen inflamatorio (artritis) o que acompañan a espasmos musculares (lesiones de la médula espinal) o en enfermedades en las que coinciden nauseas y anorexia con dolor, ansiedad y depresión (SIDA, cáncer, hepatitis C). Después del THC (Δ9-tetrahidrocannabinol), el cannabinol (CBD) es el cannabinoide natural más estudiado y con más potencial terapéutico. Los aceites de CBD son una forma eficaz de administrar la dosis diaria de cannabidiol. Estos aceites se refinan con aceites vegetales, como el aceite de oliva virgen extra o el aceite de cáñamo, más una base de pasta pura de CBD previamente extraída de la planta
Los principales usos medicinales informados con investigaciones, no suficientes, son:
Ø En la epilepsia es una de las indicaciones terapéuticas clásicas del cannabis por efecto anticonvulsivante. Este efecto del CBD fue una de sus primeras acciones descritas por varios investigadores.
Ø Disminuye las náuseas o vómitos asociados a quimioterapia, uno de los efectos más notorios y más beneficiosos del cannabis.
Ø Se utiliza para conciliar el sueño para las personas que consumen con mucha frecuencia y no logran conciliar el sueño si no consumen.
Ø Anorexia y caquexia. Se ha observado una estimulación del apetito como efecto del THC cuando se ha administrado en pacientes con cáncer y con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), de SIDA y Alzheimer.
Ø En ensayos clínicos con THC se observó un efecto beneficioso en cuanto a la espasticidad causada por esclerosis múltiple o lesiones de médula espinal, así como una mejoría del dolor, la parestesia, los temblores y la ataxia.
Ø Estudios clínicos amplios han probado las propiedades analgésicas de los derivados del cannabis y entre las posibles indicaciones están el dolor neurológico de la esclerosis múltiple, en la infección por VIH, la artritis reumatoidea, el cáncer y neuralgias, donde podrían actuar no solo como analgésicos, sino con un demostrado efecto anti-inflamatorio.
Ø En el Glaucoma reduce la presión intraocular. Algunos cannabinoides no psicoactivos (CBD), y en menor medida, algunos constituyentes no cannabinoides de la planta de cáñamo también decrecen la presión intraocular.
Ø Los efectos anti-asmáticos son de larga data aunque pueden irritar la superficie de las mucosas, deberían desarrollarse otras alternativas de administración sistémica junto a la vía oral.
Ø Se ha observado una mejoría en el humor en la depresión reactiva en algunos estudios y hay también beneficio con cannabinoides en otros síntomas y enfermedades psíquicas, como trastornos del sueño, ansiedad, enfermedad bipolar, psicosis esquizofrénica y distimia.
Ø También pueden reducir los síntomas del trastorno de estrés postraumático.
Ø Según casos registrados en documentos recientes, el CBD podría ser buen remedio para combatir el síndrome de abstinencia, causado por la dependencia a benzodiacepinas, opiáceos y alcohol.

Cannabis medicinal en nuestro país

“Cuando en la atención de un enfermo las intervenciones probadas no existen u otras intervenciones conocidas han resultado ineficaces, el médico, después de pedir consejo de experto, con el consentimiento informado del paciente o de un representante legal autorizado, puede permitirse usar intervenciones no probadas, si a su juicio ello da alguna esperanza de salvar la vida o aliviar el sufrimiento” (Declaración de Helsinski, versión 2013).
Se trabaja e investiga en pacientes con patologías graves y crónicas el consumo de cannabis (marihuana administrada en aceite o pastillas) con la hipótesis de obtener ciertos beneficios medicinales, especialmente en epilepsia complejas y como paliativo para síntomas de enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple, el glaucoma, la fibromialgia, las consecuencias de tratamientos oncológicos (dolor crónico resistente), algunas enfermedades autoinmunes, etc.
El prestigiosos Neurólogo Infantil argentino Dr Héctor Iddon aporta sobre la experiencia acumulada empíricamente en Epilepsias refractarias, encefalopatías epilépticas y en síndromes epilépticos específicos como Dravet (epilepsia mioclónica severa de la infancia), donde comprueba un beneficio Terapéutico del Aceite Medicinal que contiene Cannabidiol (CBD) , administrado conjuntamente con las drogas anti epilépticas, produciendo en forma variable una reducción en el número de crisis y/o reducción en la frecuencia de los ataques. Esta asociación requiere del control neurologico minucioso, ya que la interacción del CBD con los otros fármacos no ha sido verificada mediante casuística basadas en la evidencia aún.
Paralelamente, la mejoría del cuadro general de estos pacientes con epilepsias severas, tienen un beneficio que suele ser importante, en los aspectos cognitivos, atencionales, mnésicos y sociales, derivados del menor número de crisis. En pacientes pediátricos con trastornos del desarrollo, del espectro autista, ccon desconexión marcada y
an mezcla de CBD y THC suelen traer un beneficio en su comunicación, conexión social y sensorial (Dr Héctor Iddon, 2018).
En nuestro país muchos niños (y adultos) han empezado a probar sus efectos, pero la prescripción del tratamiento con cannabis no está oficializada y está sujeta a un estricto control del ANMAT y al menos un centenar de familias están medicando a sus hijos con aceite de cannabidiol de otros países, con autorización especial y varias familias usan “aceites” con compuestos químicos y dosis no oficializadas, procedentes de autocultivos autónomos.
La autorización para administrar un producto farmacéutico no registrado antes que haya recibido su aprobación oficial, por situaciones y particularidades especiales, se denomina “uso compasivo” (ANMAT).
En la República Argentina sólo el CESAMET (nabilona, análogo sintético del THC) se encuentra aprobado ante ANMAT, indicado para paliar náuseas y vómitos severos asociados a la quimioterapia del cáncer en adultos. Se comercializa en varios países países, aunque no como medicamento de primera elección. La reglamentación del 2020 de la ley de 2017
Esta nueva reglamentación para la ley, que permite el uso medicinal de marihuana, que fue sancionada hace tres años fue presentada en julio pasado (2020) por el Ministerio de Salud en el Consejo Consultivo creado para avanzar sobre esta norma. Entre los puntos centrales, destacan como ventaja que se sume la posibilidad del autocultivo y la producción pública, con controles de calidad. Además, abre la posibilidad de que el aceite también se consiga en farmacias del país.También, que se hayan ampliado las especialidades médicas para su prescripción y que se promueva la investigación en materia terapéutica para otras patologías.
Con la nueva forma de aplicación el mercado ilegal al que los pacientes y familiares fueron empujados van a disminuir o desaparecer y lo interesante es que van a contar con un producto seguro, con control de calidad.


Para información preventiva y diseños de programas: drcoachingsalud@gmail.com

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